Este fue un día de encuentro y convivencia de pilotos, familiares y socios, que quisieron disfrutar de un día de fiesta. Los actos se centraron en dos actividades: Concurso de tomas de precisión y cena, compartiendo entre todos momentos de diversión y alegría, propiciando la diversión de los más pequeños.
Un grupo de amigos, amenizaron la velada nocturna con su música y cantos. Por supuesto se vivió la popular noche de San Juan con el ritual del encendido de la gran hoguera, siendo el Presidente del Real Aeroclub de Lugo el encargado de prender fuego al castillo de maderas.